Otro republicano en la Cámara de Representantes de Estados Unidos podría buscar una votación en el pleno este miércoles para tratar de convertirse en el próximo presidente de la cámara, después de que los legisladores lucharon durante tres semanas para ocupar uno de los principales puestos de liderazgo en el gobierno estadounidense.

Los republicanos reunidos en una sesión a puerta cerrada el martes por la noche eligieron al representante Mike Johnson como su cuarto candidato a presidente de la Cámara de Representantes desde que Kevin McCarthy fue destituido del cargo.

Johnson es un legislador del estado de Luisiana que estuvo al lado de los republicanos en el esfuerzo legal del expresidente Donald Trump para anular los resultados de las elecciones de 2020.

Recibió 128 votos el martes por la noche para vencer a otros candidatos. McCarthy, que no era candidato declarado, quedó en segundo lugar con 43 votos.

No está claro si Johnson sería capaz de reunir el apoyo de la mayoría de los republicanos en la Cámara, algo que los tres candidatos anteriores para reemplazar a McCarthy no han podido hacer.

Los republicanos tienen una escasa mayoría de 221-212, y con los demócratas unidos detrás del líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries, cualquier candidato republicano sólo puede perder unos pocos votos republicanos y aun así alcanzar el umbral de mayoría simple para ganar el puesto de presidente.

Los republicanos pasaron a Johnson después de que otro candidato, Tom Emmer, retiró su candidatura el martes. Emmer, de 62 años, había sobrevivido a otros ocho candidatos en rondas de votación secreta.

El expresidente Donald Trump publicó en su plataforma de redes sociales Truth el martes por la tarde que no conocía bien a Emmer y se refirió a él como RINO, un término que significa republicano solo de nombre.

“El Partido Republicano no puede correr ese riesgo, porque ahí no es donde están los Primeros Votantes de Estados Unidos. ¡Votar por un RINO globalista como Tom Emmer sería un error trágico!” Trump publicó.

Hasta 20 legisladores republicanos de la Cámara de Representantes dijeron que no votarían por Emmer, lo que provocó su retirada.

El cargo de presidente de la Cámara ha estado vacante desde el 3 de octubre, cuando ocho republicanos se unieron a los 212 demócratas de la Cámara para convertir a McCarthy en el primer presidente en ser destituido de su cargo.

Una facción de derecha del Partido Republicano estaba disgustada con McCarthy por aprobar una medida a corto plazo que financia al gobierno para mantenerlo abierto después de la fecha límite del 30 de septiembre con la ayuda de los legisladores demócratas.

Desde el derrocamiento de McCarthy, los republicanos de la Cámara de Representantes no han logrado unirse en torno a un reemplazo. Primero nominaron al representante Steve Scalise del estado sureño de Luisiana, quien no pudo conseguir los votos necesarios.

A continuación, el grupo republicano dio su visto bueno al representante Jim Jordan del estado de Ohio, en el medio oeste. Jordan es un agitador conservador y un firme partidario de Trump.

Pero Jordania tampoco logró obtener una mayoría de 217 votos en la Cámara, quedando muy por debajo en una primera votación en el pleno de la Cámara y luego perdiendo terreno en dos votaciones posteriores.

Las luchas internas republicanas han dejado vacante el papel de presidente, lo que ha dejado a la Cámara incapaz de responder a cuestiones presupuestarias cruciales. Se avecina una fecha límite del 17 de noviembre para que se resuelvan las cuestiones de gastos o entrará en vigor un cierre parcial del gobierno.

El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión presidencial.

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